Este fenómeno se verá el 14 de marzo en diversas regiones del mundo. De acuerdo con la agencia espacial estadounidense, se podrá ver desde el Pacífico, América, Europa occidental, África occidental y Latinoamérica.
La NASA confirma que la duración de la fase total del eclipse será de aproximadamente una hora y cinco minutos, lo que permitirá a los observadores disfrutar de un notable cambio en la iluminación y el color de la Luna.
Además, antes y después de la totalidad se registrarán las fases penumbral y umbral, con duraciones de seis horas y dos minutos y tres horas y treinta y ocho minutos, respectivamente.
Un eclipse lunar se produce cuando la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol, provocando que el satélite atraviese la sombra que proyecta nuestro planeta. Este fenómeno solo ocurre durante la luna llena.
Según la Agencia Espacial Canadiense (CSA, por sus siglas en inglés), que gestiona el programa espacial de Canadá, “los eclipses lunares pueden ser visibles en prácticamente todo un hemisferio, lo que permite que un mayor número de personas los observe durante un tiempo más prolongado”.