Gracias al trabajo liderado por la fiscal Coronel y su equipo, se logró eliminar 1.908 kilos de marihuana ya procesada, además de destruir cinco hectáreas de plantaciones en etapa de crecimiento, con una producción estimada de al menos 15 toneladas adicionales de droga.
El golpe representa un duro revés económico para las estructuras del narcotráfico, con pérdidas que superan los 2 millones de dólares en el mercado brasileño, principal destino de la marihuana producida en la zona.
En el lugar fueron halladas dos prensas de madera, una guillotina, gatos hidráulicos, zarandas y dos campamentos utilizados por trabajadores clandestinos. Todo el esquema estaba montado para el procesamiento y envío de cargas ilegales fuera del país.
La fiscal Rossana Coronel destacó la importancia de este tipo de intervenciones para frenar el avance del crimen organizado en zonas rurales:
“Este procedimiento forma parte de una serie de acciones estratégicas para debilitar las bases logísticas de las organizaciones criminales que operan en la región”, expresó durante el operativo.
El éxito de este procedimiento reafirma el compromiso del Ministerio Público en la lucha contra el narcotráfico en el norte del país.